Las buenas costumbres y tradiciones se pasan de generación en generación, casi todos recordamos a nuestros abuelos encendiendo una vela o veladora y colocarla en ese espacio que ellos designaban como el altar del hogar.


Además de veladoras colocaban imágenes de santos y objetos religiosos como rosarios, estampas, crucifijos, pero lo más importante es recordar  la fe y esperanza con la que realizaban sus plegarias en dicho altar por el bienestar de la familia o por algún caso difícil.
 
La fe y la esperanza nos dan valor para enfrentar momentos complicados de nuestra vida  donde la duda, el miedo, la incertidumbre o la ansiedad invaden nuestros pensamientos, pero siempre debemos recordar que todo problema pasará y que de cualquier situación debemos tener un aprendizaje y tomar fortaleza de ello.
 
Sigamos inculcando las buenas costumbres en nuestra familia, sigamos manteniendo la llama de la esperanza viva, y sobre todo sigamos teniendo espacios llenos de fe.
 
Queremos saber si ¿tienes algún espacio de tu hogar con algún altar religioso? Compártenos tu experiencia.