El fin de año ha llegado, y después de vivir meses donde una mezcla de emociones se hizo presente a nivel mundial, después de pasar días donde todos sin ninguna excepción hemos recordado que la vida es frágil y vulnerable, te invitamos a dedicar unos minutos de reflexión.

2020 nos trajo bastantes retos y con ellos aprendizaje, un año que sin duda nos ha hecho más fuertes; ahora, toma un momento para ti, escoge un espacio tranquilo, puedes encender una vela y poner música relajante, analiza las experiencias tanto buenas como malas que has pasado este año, permítete sentir las emociones que traen esos recuerdos.

Es momento de hacer introspección, ¿cuántas veces has escuchado la frase: de lo bueno y lo malo siempre se aprende? Y aunque a veces cueste trabajo comprender que de las situaciones malas se puede tomar algo bueno, es aconsejable reflexionar acerca de lo que una vivencia que podrías llamar mala o dolorosa, trajo como lección algo que quedará marcado en tu historia.

Dar gracias por alguna experiencia complicada  puede ser difícil pero no imposible. Agradece por lo bueno y lo malo, esto te traerá una inmensa enseñanza de vida; al hacerlo aceptarás y dejarás fluir las cosas. Recuerda que la gratitud es un sentimiento delicado y una virtud que muy pocos seres humanos tienen. Piensa en las personas que tienes a tu alrededor, en las capacidades que tienes con tu cuerpo y mente; agradece por este año que está a punto de culminar, por tener un hogar, por los amigos con los que cuentas, por tener una familia, por la salud, por tu trabajo, por tus metas cumplidas y sobre todo,  por la esperanza que hay en tu corazón.

Poco a poco comienza a practicar la gratitud en tu vida, las personas agradecidas difícilmente dan espacio a sentimientos negativos como el resentimiento, el arrepentimiento y la envidia.

De nuestra parte agradecemos que nos hayas dado la oportunidad este año de seguir iluminando tu hogar, tu trabajo y tu espacio; deseamos que este último mes del año sea de reflexión y agradecimiento para que tu espíritu se prepare para recibir un nuevo año.