Cada año, deseamos que llegue esta fecha: el 10 de mayo; y con ello poder abrazar, festejar y agradecer a mamá todo lo que ha hecho y sigue haciendo por cada uno de nosotros, pues no hay frase más cierta que “no hay amor más sincero que el de una madre”.

Y para ser realistas, con el paso del tiempo hemos aprendido que no se trata de hacerlo sólo una fecha sino todo el año, en cada momento que pasamos con ella a su lado, e incluso cuando estamos lejos -una llamada para saludar nunca sobrará para dibujarle una sonrisa-. 

Pero realmente te has preguntado ¿qué celebramos en este día tan especial? ¿su cariño? ¿sus enseñanzas? ¿sus deliciosos platillos que nos cocina cada que es nuestro cumpleaños? Hoy en nuestro blog, se nos ocurre “iluminar” una serie de cosas por las cuáles siempre estaremos agradecidos con ella:

  • Por hacer cada uno de nuestros días, una aventura diferente.
  • Por enseñarnos lo bueno, lo malo y confiar en nuestro juicio al momento de aplicarlo. 
  • Por hacernos valientes, la oscuridad siempre se vencía con la luz de una vela. 
  • Por los momentos deliciosos alrededor de una mesa: en casa, en el café, en casa de la abuela. 
  • Por no dejarnos en el suelo, cuando nosotros no sabíamos ni cómo levantarnos.
  • Por iluminar nuestro camino desde el día 1 de nuestras vidas.
  • Por intentar enseñarnos a través de sus experiencias, para que no sufriéramos y luego cuidar nuestras heridas al ver que no hicimos caso y nos tocó vivirlo. 
  • Por ser la mejor amiga, confidente y maestra de la vida.
  • Por enseñarnos a cuidar de los que queremos, y recordar a los que quisimos, pero ya no están, poniendo una vela en su camino.

Podríamos enlistar y “prenderle mil velas” a todo lo bueno y hermoso que mamá hizo por nosotros, pero lo más importante es correr y decirle cuánto la amamos, por el simple hecho… de ser ella.

¡FELIZ DÍA A TODAS LAS MADRES!