Mayo es un tiempo muy especial, ya que la naturaleza se llena de vida, los días se vuelven más largos y en muchos corazones resuena una alegría muy particular, porque es el mes dedicado a la Virgen. Desde hace siglos, la Iglesia ha reservado este tiempo para honrarla con oraciones, cantos y gestos de amor.

Una de las maneras más bonitas de vivir esta devoción en casa es creando un altar mariano, un rinconcito que, aunque sencillo, puede llenarse de luz, paz y amor. No es simple decoración, sino un lugar especial que invita a la oración y al encuentro con el corazón. Y aunque puede estar presente todo el año, durante mayo cobra un significado aún más profundo, porque María representa la vida nueva, la pureza y la ternura que tanto necesitamos.

Crear un altar mariano es muy sencillo y no requiere más que ganas y un corazón dispuesto. Lo primero es elegir un lugar tranquilo en casa, donde puedas detenerte unos minutos cada día, ahí puedes colocar una imagen de la Virgen María, la que más inspire tu corazón. Frente a ella, enciende una veladora, como nuestro limonero liso, que con su diseño sencillo y elegante permite que cada llama sea una intención, una petición o un agradecimiento. También puedes colocar un pequeño ramo de flores frescas, no importa si son muchas o pocas, lo importante es ofrecerlas con amor, como símbolo de belleza y pureza para María.

Puedes acompañar el altar con un rosario, un libro de oraciones, o una Biblia abierta en un pasaje que te llene de paz. Hay quienes también escriben sus intenciones en papelitos, desde deseos, agradecimientos, o pedidos desde lo más profundo del alma, como una forma de poder hablar con la Virgen.

Algunas familias prefieren mantener el altar muy sencillo, con una veladora blanca, flores y una imagen. Otras lo convierten en una actividad familiar, haciendo que los niños hagan flores de papel, dibujos o escriban frases para la Virgen. Lo más importante es que ese espacio hable de tu fe, de tu cariño y de tu deseo de estar más cerca de María.

Crear un altar mariano es abrirle la puerta a la serenidad y al amor.  Este mes de mayo, déjate abrazar por la ternura de la Virgen y enciende una luz con confianza, coloca flores con cariño y regálate ese momento de paz que tanto bien le hace al corazón.